El centro de heridas de Mercy presenta la historia de Margarito

“No puedo creer que sané” Margarito Ibarra

Por Sandra Gutiérrez

Nebmktgsandra@gmail.com

Margarito está sin duda agradecido con el centro de heridas del Hospital Mercy por el tratamiento que recibió cuando llegó de emergencia.

Margarito se cayó de la escalera de un sótano y se abrió el pie; él decidió no ir al doctor pensando que solo sanaría. Después de unos días fue de emergencia al hospital porque su pie se llenó de ámpulas de infección, ahí fue cuando descubrió que era diabético. Su herida estaba demasiado fuera de control.

Su visita inicial al centro fue en Octubre 14, 2015. El doctor Michael Garrett lo atendió desde que ingresó al hospital. Margarito llegó a Mercy con el pie negro a punto de gangrenarse.

Margarito recibió terapias que sólo Mercy tiene disponibles por medio de una terapia de oxígeno hiperbaric a (HBOT).  Estas terapias consisten de un  tratamiento médico en donde los pacientes respiran oxígeno al 100% en una cámara de compresión. Grandes cantidades de oxígeno son disueltas en la sangre a presión, con lo que se logra que el paciente sane estimulando el crecimiento de los vasos sanguíneos, promoviendo crecimiento de piel nueva y combatiendo la infección.

A partir de la sexta semana de terapia la herida de Margarito habia sanado al 60%.

Margarito contó a Mundo Latino que el personal de el centro de heridas se había portado muy bien con él y los doctores también.  El nunca se sintió como conejillo de indias ya que en todo momento fue tratado con respeto.  Mercy proporcionó para el toda la informacion necesaria para que Margarito pudiera curarse y cuidarse en casa. También le otorgaron un scooter para que no caminara ya que mantener el pie sin hacer fuerza era muy importante. Margarito agregó que siempre que él tenía una pregunta ellos se la contestaban de una manera simple para que pudiera entender.

Margarito no tenía un un seguro médico y el Hospital Mercy de todas maneras lo atendió; ellos le ayudaron a aplicar por ayuda financiera para cubrir sus gastos médicos.

A las catorce semanas de tratamiento Margarito ya había sanado al 90% y el día que lo entrevistamos recibió su ultimo tratamiento. Margarito no sentía dolor cuando el doctor le aplicaba la medicina debido a la diabetis que ahora también ha sido controlada.

Esta experiencia nos enseña que el Hospital Mercy se preocupa por sus pacientes y da la ayuda necesaria a las personas necesitadas en cuestiones de salud.