Se pide la atenta ayuda de la comunidad para apoyar al señor José Salvador Zeferino

Desde el tiempo que tengo viviendo en esta hermosa ciudad en el medio oeste del país, me he dado cuenta del valor que la comunidad presta y da a los más necesitados en tiempo de crisis.

Lo vi ahora con el año tan difícil de la pandemia y lo sigo viendo y admirando a quienes hacen lo posible para echarle la mano a los desamparados que incluso sufren el doble o el triple por sus seres queridos.

Organizaciones sin fines de lucro y personas sin ninguna obligación de ayudar se han sumado a muchas buenas causas tentados por el sentimiento, la empatía y con el corazón en la mano para brindar lo poco o mucho que puedan hacer; y para mí, la simple intención es y ha sido lo más grande que he visto en toda esta gente conformada por una comunidad increíblemente buena.

Hoy les presento el caso del señor José Salvador Zeferino Castañeda, un gran hombre de procedencia mexicana que se encuentra desamparado y luchando por su vida en este ajeno país que ha acogido como suyo, pero con la lamentable soledad de tener a sus seres queridos lejos, tan lejos de él como para darle una palabra de aliento, amor o tomarle la mano en tan difícil proceso en el que el tiempo va cada vez más en su contra.

Salvador tiene 11 años con diálisis por problemas renales, 11 largos años en espera de un trasplante, un donante que le pueda regresar la luz en esa mirada que pese a su triste situación, continúa con un brillo especial de esperanza. Once años en una larga lista que parece no avanzar mientras el deterioro de su salud sigue siendo más notorio con el pasar de los días postrado en una cama que deja ver las cicatrices de varias intervenciones que lo han puesto al borde de la muerte.

El pasado viernes 16 de julio, por ejemplo, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por un problema gravísimo en el que le fueron extirpados 4 pedazos de intestino para poder salvarle la vida.

Afortunadamente hoy se encuentra estable y luchando como desde el primer día que supo que sus riñones no andaban bien. De hecho; el pasado 31 de agosto fue dado de alta para continuar con su recuperación en casa que le llevará de entre 6 a 9 meses.

Por ello, querido lector, me gustaría invitarte a sumar tus oraciones por nuestro hermano Salvador, para que pronto pueda recibir esa noticia de elegibilidad al anhelo del trasplante tan esperado; y qué, en tanto se recupera, conserve la fortaleza y no pierda la esperanza.

Jamás me daré abasto en admirar a nuestra gran comunidad y a todos las personas que se suman en apoyar al prójimo sin juzgar, guiados simplemente por la bondad en su interior, así como extenderle mi más sincero aprecio y respeto a quienes voltean a los lados para ver quien necesita ayuda.

Si usted gusta apoyar a Don José, puede hacer cualquier tipo de donativo, ya sea en efectivo, apoyarle con ropa, víveres, apoyo emocional, cualquiera que sea la intención para que le hagamos sentir querido y valioso como cualquier otro ser humano, amado como hermano y protegido como lo hace la familia.

Le invito a llamar a Raúl Rentería al (402)415-8487 para pedir mayor información sobre cómo ayudar a nuestro paisano en este momento de total desolación.