El Gusto por la Tranquilidad de Judith Gorog

Por: José Antonio Mascareño Q.

Si alguna festividad trasciende las fronteras mesoamericanas son las dedicadas al Día de los Muertos.

Para la idiosincrasia de muchos pueblos alrededor del mundo, es posible jugar con este curioso personaje, inventado por las culturas populares, al cubrir a un esqueleto con las vestimentas más extravagantes y estrafalarias, o con un simple batón negro con capucha, y su inseparable guadaña.

En algunas regiones de México son famosas las calaveras fabricadas con chocolate o azúcar, tratando de mostrar que “la vida no vale nada” y que “la muerte se la comen a mordidas”.

Por otra parte, el Día de las Brujas, de cuña estadounidense, está ganando adeptos por todos los países del orbe.

Buscando eludir las consecuencias de una vida libertina, sin freno ni control, inmoral o perversa, a muchos les ha convenido pensar, que la muerte es la etapa en donde se acabaron las congojas, las carencias, las necesidades, las preocupaciones, las enfermedades, el dolor, las violencias, la tribulación, la angustia, las guerras, el hambre, para ceder el paso a la tranquilidad.

Quizás, en ese contexto, Judith Gorog, ha titulado su compendio de 12 cuentos “El Gusto por la Tranquilidad” y otros cuentos inquietantes.   

De los doce relatos contenidos en El Gusto por la Tranquilidad, leemos uno que trata sobre jugar albures con la muerte; una madre que lucha y busca engañar a la huesuda para que no se lleve a uno de sus hijos. En otro, un ladrón que se convertirá en ángel gracias a las buenas obras que realiza para un anciano que había muerto tiempo atrás. También está Minnie, quién tenía la habilidad de cambiar los mejores ambientes en calamidades, para después resolverlos, y recibir así el reconocimiento de los otros.

El concurso de cuentacuentos viene a resolver un conflicto de robo de derechos de un relato, que dos famosos afirmaban ser los autores. Un escritor descubrirá que no es bueno argumentar con la musa, cuando esta no quiera inspirarlo. Las musas se toman su tiempo y, en ocasiones se van de vacaciones.

Además de la muerte como tema central, y los otros que he mencionado, muy entretenidos son también: la Reina Cerda, un cuento que emula la gallina de los huevos de oro; otro que cuenta la historia de una bruja que, a fuerza de envejecer, fue perdiendo sus habilidades para formular sus encantamientos, brebajes y pócimas que obtenía de su libro de recetas.

Los doce cuentos, traducidos por Francisco Ortiz, están dirigidos a adolescentes, pero todos los amantes de las historias informales, fantásticas, mágicas, asombrosas encontrarán muy entretenido el material.

Judith Gorog nació en Madison, Wisconsin, y es una reconocida escritora de ficción, y ficción para niños, novelista y cuentista. Trabajó como editora y escritora técnica antes de publicar su primer libro para niños en 1982 “A Taste for Quiet and Other Disquieting Tales” mismo que se ha traducido al español y al italiano.

Poliglota, Judith Gorog ha vivido en Alemania e Italia, actualmente habla alemán, francés, italiano, húngaro, además de su lengua natal.

Cuéntame un Libro

Titulo: El Gusto por la Tranquilidad

Autor: Judith Gorog

Traducción: Francisco Ortiz

Editorial: Mondadori España, S. A.1990

Impreso en Madrid, España.

Impreso en Los Estados Unidos 2004