Tradiciones que prevalecen

POR MUNDO LATINO STAFF

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Actualmente muchas ciudades en todo el mundo cada año llevan a cabo la representación del Vía Crucis y en Omaha no fue la excepción. En todo territorio nacional las principales calles se concentran en escenarios con motivo de la conmemoración de la semana santa.

Entre las diferentes representaciones de la Pasión de Cristo que se realizan en nuestra comunidad, sin duda con mucha fe, llena de fervor y tradición es la que se llevó a cabo dentro de algunas avenidas de la calle 23 al sur de Omaha.

Los festejos de semana santa actualmente son considerados como un patrimonio cultural. Desde hace cientos de años mexicanos y extranjeros  se reúnen para ser testigos de la Pasión de Cristo, la historia de cómo el hijo de Dios sufrió por el perdón de los pecados de la humanidad.

Como muestra de agradecimiento a Cristo, incluso de promesas o juramentos que hacen las personas de la comunidad hispana iniciaron la representación del Vía crucis, que hasta nuestros días han permanecidos por muchos años atrás. Este año volvieron hacerlo de nuevo, niños, jóvenes y ancianos salieron a la calle para transformar y mostrar el pasaje doloroso de Jesús.

Ninguna versión es igual a la anterior, la modificación de escenarios, los libretos, la elección del varón y la mujer  que representaron a Jesús y María, así como los parajes de Cristo que van agregando año con año y los diferentes personajes que le dieron vida a  esa escenificación la hacen diferente cada año. Cada persona le da un toque diferente al personaje, pero sobre todo, es la fe que hace única la representación.

El viernes santo se vivió en una tarde lluviosa y que a pesar de las inclemencias del tiempo no fue impedimento para que se llevara a cabo dicha escenificación. En el extremo de calle a calle que hicieron elementos móviles de la policía de Omaha escoltando la seguridad de las personas que acompañaban a tal momento.

La representación se llevó a cabo con un saldo blanco, cuando Jesús fue crucificado, escena que se desarrolló a un costado de la entrada principal de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, por último lo bajaron de la cruz y fue así como se conmemoró este Viernes Santo en el Sur de Omaha.