Las Comadritas 02/28

– BUENOS DÍAS COMADRITA, ¿CÓMO ESTÁ? – Pues míreme, aquí quitando la nieve que cayó anoche, ahora sí que no hay ni para dónde echarla, y usted ¿a dónde va? – VOY AL SUPERMERCADO COMADRE. ¿SE LE OFRECE ALGO? – No comadre, yo fui ayer antes de que empezara la tormenta… ¿Y va a pie?. – NO, ¿CÓMO CREE? VOY EN MI CARRITO. – ¡Ay comadrita!, ya ni la conocía, parece un robot, no puede ni cerrar los brazos. ¡Creo que exagera! – SÍ COMADRITA, YO TODAVÍA NO ME ACLIMATO. PARA MÍ HACE MUCHÍSIMO FRÍO. – Pues como dice el dicho: “Se aclimata o se aclichiata” Ja, Ja, Ja. – NO SE BURLE COMADRITA, ACUÉRDESE QUE YO VENGO DE CLIMA TEMPLADO Y TENGO POCO AQUÍ, Y LE VOY A DECIR OTRO DICHO: “ANDE YO CALIENTE, RÍASE LA GENTE”. – Tiene razón comadrita, como siempre… Fíjese que un año en que nevo mucho me fui a la tienda en pantuflas y pijama, pues nada más iba a comprar leche. – ¡AY COMADRE, NADA MÁS A USTED SE LE OCURRE. ¿Y LUEGO QUÉ PASO? – Resulta que se me atascó el carro en la nieve. ¡Se imagina!, entre la nieve y en pantuflas. – ¿Y LUEGO QUÉ HIZO? – Pues me tuve que bajar y ahí dejé el carro. No llevaba ni mi celular. Menos mal que me trajo una pareja que salía del super. Llegué toda mojada, helada de frió y, por supuesto, me enfermé. – ¿Y YA APRENDIÓ LA LECCIÓN, COMADRE? UNA NUNCA SABE QUÉ PUEDE PASAR, ASÍ QUE HAY QUE SER PRECAVIDA. ¿Y QUÉ LE DIJO SU MARIDO? – ¡Ay comadrita! pues ya se imaginará, me puso como Dios puso a la lagartija. No tanto porque se me quedó el carro atascado, sino por cómo iba vestida y sin mi teléfono. – ¿Y POR QUÉ NO LA AYUDAN SUS HIJOS Y SU JILEMON A QUITAR LA NIEVE? – El Jile anda fuera de la ciudad y mis hijos van a limpiar el patio y la entrada. Yo únicamente la banqueta… ¿Y usted comadre, no va a limpiar? – SÍ COMADRE, EL RUTILO QUITÓ LA DE LA ENTRADA DEL CARRO Y YO AHORITA QUE REGRESE VOY A LIMPIAR LA BANQUETA, YA VE QUE SI NO LO HACEMOS EL CARTERO NOS REGAÑA. – Además hay que pensar en la gente de a pie. – ¡BUENO COMADRITA! LA VEO AL RATITO. – Sí comadre, váyase por el solecito. – CUÁL COMADRE, SI ESTÁ NUBLADO… —ESE MISMO DÍA MÁS TARDE— – QUÉ PASÓ COMADRITA, ¿TODAVÍA NO TERMINA? – No comadrita, si no son enchiladas. Ya ando “echándole el bofe” como dicen en México. – QUÉ FEA PALABRA “BOFE”. – Pero, no es mala palabra, comadre ¿o si? – NO COMADRE, ES FEA, PERO NO MALA. – Además regresó muy pronto. – SÍ COMADRE, Y LE TENGO UNA NOTICIA QUE LE VA A ENCANTAR, JA! JA! – ¿Cuál comadrita? – QUE VAN A SUSPENDER CLASES MAÑANA LUNES. – No me diga comadrita, me voy a volver loca con los chavalos en casa todo el día. ¡Oiga comadre! ¿Quiere hacer su buena obra del día y le mando mañana a tres de mis huercos? – NO COMADRITA. AHÍ SÍ QUE NO LA PUEDO AYUDAR. PERO LA INVITO A TOMAR UN CHOCOLATITO BIEN CALIENTE CON UNA CEMITA. – No sé lo que es una cemita, pero se oye bien. Ahí le caigo más tarde, y ya metase, porque se va a congelar. Adiu…