Fin de semana feriado deja decenas de personas hospitalizadas por causa de la pirotecnia

Cielos iluminados, neblina causada por el humo de pólvora quemada, basura de pirotecnia entre las calles y decenas de personas en las salas de emergencia en Omaha, fue el resultado del fin de semana festivo del 4 de julio.

Y es que de acuerdo a las autoridades, muchas salas de emergencia se mantuvieron ocupadas por varias personas que resultaron heridas, perdiendo extremidades de las manos y sufrieron quemaduras graves en la cara.

En Elkhorn, se reportó que un hombre de 71 años tuvo que ser trasladado a emergencias después de que un cohete de fuegos artificiales estallara en su cara.

A minutos de Bennington, los agentes también ayudaron a un hombre que intentó encender una mecha casera pero finalmente perdió un dedo.

Otro incidente que involucró a una mujer que tropezó al momento de encender pirotecnia, se reportó en la calle 32 y Hanscom Boulevard, en donde oficiales acudieron para ayudarla.

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En Valley, un niño de siete años fue transportado al Hospital de Niños para recibir tratamiento después de ser alcanzado por un fuego artificial.

Según el reporte oficial, el proyectil golpeó al pequeño y le provocó quemaduras de primer grado en el pecho y quemaduras de segundo grado en el brazo y el costado.

Apenas el 4 de julio, el equipo de trauma de Nebraska Medicine ayudó a 15 pacientes heridos por fuegos artificiales. Mientras que el Methodist Health System trató a 12 pacientes durante el sábado y el domingo.