Las Comadritas / Jabón Foca

Toc, toc….  —¡ADELANTE COMADRITA! PÁSELE A LO BARRIDO. ¿CÓMO ESTÁ? —Muy bien comadre, ¿y usted? —PUES YA SABE COMADRE, COMO DICE MI AMIGA MARY DE MÉXICO:  “COMO LA CONEJA, CUANDO NO ES LA PATA, ES LA OREJA”.  —Pero ahora sí que pasé a lo barrido, pues veo que ya quitó la alfombra. —SÍ COMADRE, AL FIN SE ME HIZO. —¡Y le pusieron muy rápido el piso!  —NO COMADRITA, EL PISO YA ESTABA Y, MIRE QUE BONITO, ES IMITACIÓN MADERA Y SE PUEDE TRAPEAR. —Yo también quisiera quitar la alfombra de la sala, pero el Jilemón no quiere, ya está tan gastada que parece coladera, pero lo que sí voy a hacer es cambiarla. —PERO SIÉNTESE COMADRE, LO PROMETIDO ES DEUDA. —¡Ay comadrita! No me diga que hizo el mole poblano. —SÍ COMADRE, POR ESO LE DIJE QUE A LA UNA Y QUE NO COMIERA NADA. ¿QUIERE CAFÉ O COCA-COLA? —El mole se come con Coca o Pepsi, comadrita. ¿Y lo hizo de pollo o puerco? —CON POLLO DESHEBRADO COMADRE, NUNCA HE COMIDO MOLE CON PUERCO. —Fíjese que yo fui a una boda, allá en Cuchillo, y nos dieron mole con puerco y estaba muy sabroso, la carne estaba blandita, blandita. —PUES LA PRÓXIMA VEZ LO HARÉ CON PUERCO. —¿Y, a dónde salió tan temprano, comadre? —¡QUÉ CREE COMADRITA! YA TENÍA LA ROPA EN LA LAVADORA Y ME DI CUENTA QUE NO TENÍA SUFICIENTE JABÓN Y SALÍ COMO RAYO A LA TIENDA. —Oiga comadre, ¿qué le parece si, mientras comemos, le cuento algo? —A VER COMADRITA, SOY TODA OÍDOS.  —“Llego del Supermercado con las bolsas de lo que compré y me pongo a guardar todo; entonces me doy cuenta que no me dieron cinco cajas de jabón Foca para lavar ropa. Regreso a la tienda y hablo con la cajera que me atendió y me dice que sí me las entregó. Uno de los empleados me pregunta si puede ir a mi casa a buscarlas. Lo llevo y encuentra una caja abierta. Le digo que esa caja la compré en Price y le enseño la nota, pero se la lleva de todos modos. Voy a hablar con el gerente y le explico lo que pasa, a mi que él ordena que hagan un inventario y que, si yo estoy en lo cierto, deben de sobrar cinco cajas. El empleado se va y dice que, efectivamente, sobran cinco cajas. Las suben a mi auto y me voy a casa, pero antes llego a poner gasolina. Al entrar a mi casa veo que en el patio están dos focas lavando ropa. No usan la lavadora sino que están usando la batea. Las focas son de verdad, hablan y caminan erguidas, traen puestos unos mandiles color azul claro. Una está tallando y la otra está tendiendo la ropa. Me dicen que las mandaron del super en compensación del mal rato que me hicieron pasar.  Les pregunto cómo entraron y dicen que la puerta estaba abierta. Terminan de lavar y se van caminando calle arriba. —¡AY COMADRITA! ¿DE DÓNDE SACÓ ESE CUENTO? —No es cuento comadre, acuérdese que me dijo que debería de escribir mis sueños. —LA FELICITO COMADRE, Y DÍGAME; ¿QUE ES UNA BATEA? —Es una pileta de cemento con tallador integrado y se usa para lavar ropa a mano. Bueno comadrita, ya me voy, tengo que lavar ropa. ¡Gracias por el mole! —DE NADA COMADRE, TENGA, LLÉVESE EL ITACATE PARA SU JILEMÓN. —Gracias dobles. —LE ENCARGO MI TUPPER, JA,JA,JA. —Bye……