Claves en el mes del gusano del corazón para proteger a nuestras mascotas

Con la llegada de abril, las jornadas se alargan y las temperaturas se suavizan, invitándonos a disfrutar más del aire libre junto a nuestras mascotas. Sin embargo, este incremento en la actividad al exterior trae consigo un aumento en el riesgo de diversas enfermedades, entre ellas, la peligrosa filariosis cardíaca o enfermedad del gusano del corazón. Es por ello que este mes se convierte en el momento ideal para enfocar nuestros esfuerzos en la concientización y prevención de esta afección.

La Best Friends Animal Society, una organización de bienestar animal de renombre nacional que busca erradicar el sacrificio de gatos y perros en refugios de Estados Unidos para 2025, insta a los propietarios y futuros adoptantes a informarse adecuadamente sobre la enfermedad del gusano del corazón durante este mes. Esta enfermedad se transmite a través de los mosquitos, y es común encontrarla en áreas cercanas a cuerpos de agua.

Según la Dra. Erin Katribe, directora de Programas Veterinarios Nacionales de Best Friends Animal Society, los signos más comunes de esta enfermedad en perros incluyen tos, intolerancia al ejercicio, episodios de colapso o desmayo, pérdida de apetito y pérdida de peso. En gatos, aunque menos frecuente, puede manifestarse con síntomas similares al asma.

La prevención juega un papel crucial en la lucha contra la filariosis cardíaca. La Dra. Katribe recomienda mantener tanto a perros como a gatos bajo medicación preventiva durante todo el año, dado que la enfermedad está incrementando su presencia a nivel nacional. Además, destaca la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado, señalando que los tratamientos actuales son mucho más seguros que en el pasado y no deberían llevar estigma alguno.

Otro aspecto preocupante es la situación en los albergues, especialmente en el sur del país, donde la sobrepoblación de mascotas y la prevalencia de la enfermedad se entrelazan. Los perros diagnosticados con filariosis cardíaca suelen ser los primeros en ser sacrificados cuando hay problemas de capacidad, lo que pone de manifiesto la necesidad de adoptar o cuidar temporalmente a estos animales.

Es importante subrayar que no existe tratamiento para los gatos infectados, por lo que la prevención se convierte en la única vía para protegerlos. La Dra. Katribe concluye con un llamado a la acción, animando a las personas a adoptar o cuidar temporalmente a mascotas diagnosticadas con gusanos del corazón, ayudando así a salvar vidas y ofreciendo una segunda oportunidad a aquellos que más lo necesitan.