Una sinfonía con un claro mensaje: promover el arte con educación

POR MUNDO LATINO STAFF

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El pasado jueves 2 de marzo del presente año se llevó a cabo un concierto en el Holland Center, 12000 Douglas St. La orquesta sinfónica de Omaha se reunió con estudiantes de escuelas públicas para ofrecer un concierto que estuvo cubierto de innumerables aplausos y de cálidos sonidos de flautas que cautivaron la atención de los padres de familia presentes.

La orquesta sinfónica de Omaha del director Thomas Wilkins estuvo dirigida por Ernest Richardson conductor residente, el cual salió al escenario en una hora aproximada de las 9:50 a.m tal como lo marcaba el programa, portando un atuendo bastante clásico para la apertura del show, sorprendiendo instantes después cambiarse el vestuario rápidamente porque en realidad estaban ofreciendo un show mezclando el arte clásico con un toque moderno, apoyado de notas manipuladas por todos los estudiantes de escuelas públicas quienes iban al ritmo y entonación de cada una de las canciones que tocaban. Logrando así elevar la emoción de todos los asistentes del Holland center.

El concierto tuvo una duración de 1 hora 30 minutos alternando los diferentes sonidos y un espectáculo de luces, en el escenario estaban al centro los integrantes de la Orquesta y a los lados algunos alumnos elegidos por los maestros para acompañar en su totalidad las sinfonías. Al final de la presentación de los músicos ocurrió sin interrupciones y sin disturbios.

Al culminar el concierto pudimos entrevistar al conductor residente Ernest Richardson quien nos dijo “Estamos muy orgullosos y muy contentos”, asi como también a una de las maestras presentes, la maestra en turno Linda K. Burt comentó,   “Vamos a poder escuchar a nuestros estudiantes tocar junto a la gran Orquesta Sinfónica de Omaha”.

Ernest Richardson destacó la importancia de un concierto se acompañe con la cooperación de niños estudiantes y la inspiración que ha sido para ‘El Sistema’, el programa de enseñanza musical del cual se lleva a cabo durante los talleres que ofertan en  las escuelas.

Ambos, como un impulso para fomentar en los niños —provenientes de una gran diversidad de familias— el gusto por la música. Y ahí estaban los niños participando en el concierto que hace parte de los planes y programas de los colegios. La primera interpretación fue Marche slave, Op. 31, conducida por el maestro Ernest Richardson y la segunda Sinfónia No2, conducida por Bruce Kiesling. La tercera, que tuvo el toque latino, Conga del fuego nuevo, conducida por Richardon.

“Es la primera vez que los estudiantes de nuestras instituciones tocarán una sinfónica completa, eso es algo muy especial”, comentó Linda K. Burt, al entrevistarla mostró tal entusiasmo y satisfacción escuchar a sus alumnos.

Richardson aprovechó también para hacer un reconocimiento en público, al maestro Thomas Wilkins, fundador director de la Orquesta Sinfónica de Omaha. “Gracias maestro por su visión, por su sueño de trabajar tan profundamente con la comunidad”, le expuso Richardson.

Para Nikol Gurley, de 9 años de edad, estudiante de una de las escuelas presentes dijo,  “interpretar esa complicada sinfonía tuvo un gran mérito, al menos mis papás estuvieron contentos de venirme a ver en nuestra interpretación” su compañera de junto comentó lo siguiente “No estoy nerviosa, más bien me siento muy orgullosa de lo que he logrado”.  Aunque sin entrevista, algunos de los integrantes de la Orquesta Sinfonía de Omaha, parecían estar entusiasmados por su actuación. Entre el público donde se encontraban todos los padres de familia presentes se escuchaban repentinas conversaciones, algunos hablaban de música, otros más sobre su experiencia satisfactoria al ver a su hijos interactuar en tan importante evento.