American Heart Association comparte información valiosa a la comunidad durante la temporada de calor 

En entrevista para Mundo Latino, el doctor John Pymm del Broadlawns Medical Center en Des Moines, Iowa nos habló de la importancia de cuidar nuestra salud frente a las altas temperaturas que ya se sienten y las que aún estarán en ascenso. Y es que, a medida que entramos en los “días cálidos del verano” y aumentan las temperaturas, algunas de las afecciones a la salud que debemos tomar en cuenta son diversas. Por ejemplo, según explica el doctor Pymm, cada año en los EE. UU., más de 700 muertes y 67,500 visitas a la sala de emergencias están relacionadas con el calor, de acuerdo con los CDC. Asimismo, las enfermedades relacionadas con el calor van desde condiciones relativamente menores, como el agotamiento por calor, hasta condiciones potencialmente mortales, como un golpe de calor, pero… ¿Cuáles son las diferencias entre el agotamiento por calor y el golpe de calor?

“Es importante tener en cuenta que las enfermedades por calor son progresivas, por lo que el agotamiento por calor puede provocar un golpe de calor si no se trata. Los signos de agotamiento por calor pueden incluir sudoración abundante, palidez, calambres musculares, fatiga, debilidad, mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos o desmayos. Cuando notamos estos síntomas, podemos tratar la condición nosotros mismos antes de que los síntomas empeoren”, comentó. “Necesitamos protegernos del sol, trasladarnos a un área fresca, preferiblemente con aire acondicionado, y beber mucha agua. La hidratación es vital. El golpe de calor, por otro lado, ocurre cuando la temperatura central del cuerpo aumenta a más de 104 grados Fahrenheit y no puede enfriarse. Además de una temperatura corporal superior a los 104 grados, otros signos incluyen pulso acelerado, dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, confusión, piel caliente y seca que no suda, pérdida del conocimiento y respiración rápida y superficial”, agregó. 

A lo anterior, ¿qué debe hacer alguien si sufre un golpe de calor? El doctor explica que el golpe de calor es una emergencia médica que requiere una llamada al 911. “Mientras esperamos la atención de emergencia, podemos trasladar a la persona que sufre un golpe de calor a la sombra o al interior, quitarle el exceso de ropa y refrescar con agua, ventiladores, bolsas de hielo o toallas frías y mojadas”, enfatizó. 

Por otra parte existe un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor principalmente en niños pequeños (bebés y niños pequeños) y los adultos mayores de 65 años. “Otras personas que corren un mayor riesgo son las personas que pasan mucho tiempo al aire libre con un calor excesivo, las que no tienen aire acondicionado o las personas que se encuentran expuestas continuamente a un clima cálido. Otros factores de riesgo incluyen personas que toman ciertos medicamentos o con ciertas condiciones médicas y personas con un peso no saludable”, aseveró. 

Por ello, para prevenir un golpe de calor es importante asegurarnos de estar bien hidratados. “Necesitamos beber mucha agua y evitar el alcohol o las bebidas con cafeína, ya que causan deshidratación. Además, las personas deben evitar actividades extenuantes durante las horas más calurosas del día. Si tiene que trabajar en el jardín o quiere hacer ejercicio, programe esas actividades temprano en la mañana o tarde en la tarde para evitar el calor del día. Cuando esté afuera, use ropa fresca y holgada y un sombrero para protegerse del sol. Además, permanezca en la sombra tanto como pueda y recuerde tomar descansos frecuentes”. 

De acuerdo al especialista de la salud, un golpe de calor también puede provocar un derrame cerebral que debe ser atendido inmediatamente llamando al 911. “La American Stroke Association nos dice que recordemos las siglas F.A.S.T. para reconocer los signos de un derrame cerebral: F es para cara caída, A es para debilidad en el brazo, S es para dificultad para hablar. Si notamos alguno de estos síntomas, es hora de llamar al 911. La gran mayoría de los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir con educación y cambios en el estilo de vida. Controlar factores como la presión arterial alta, la diabetes, la obesidad, dejar de fumar o vapear, controlar la presión arterial alta y tratar la fibrilación auricular puede reducir nuestras posibilidades de sufrir un derrame cerebral”, puntualizó.

Los hispanos en los EE. UU. enfrentan un alto riesgo de accidente cerebrovascular, en parte debido a factores de riesgo no controlados como la diabetes, la obesidad y el colesterol. Entre los hombres, los hombres hispanos tienen la segunda tasa más alta de muertes por accidente cerebrovascular. El 80 por ciento de los adultos hispanos en los EE. UU. tienen sobrepeso y son obesos. En los EE. UU., los adultos hispanos y latinos tienen más probabilidades de desarrollar diabetes a una edad más temprana y por ello, es importante cuidar de su salud a través de una sana alimentación y haciendo ejercicio.