Emprender o morir en el intento

Este año 2023 comenzó para muchos con la expresión conocida “con el pie derecho”, pero con muchas preocupaciones provenientes de la economía nacional y la incertidumbre de la inflación que ha elevado y encarecido los precios de muchos de los productos básicos para el hogar. 

María Escalona por una parte, nos cuenta que, pese a que no le falta trabajo, ha sido difícil afrontar todos los cambios que la pandemia trajo consigo y que afectó a miles de hogares en su economía. “En aquel entonces, cuando la pandemia surgió, fue un caos familiar. No sabíamos nada del virus a excepción de lo que decían los medios de comunicación. Así que optamos por seguir las indicaciones comunitarias evitando a toda costa que nuestros hijos y familiares adultos salieran de casa. Recuerdo que mi esposo y yo salíamos con cierta inseguridad, yo con miedo para ser honesta, pero nunca nos faltó trabajo y tampoco nunca nos enfermamos de esa cosa”. 

Para María, la pandemia significó más que una amenaza, la oportunidad de emprender y comenzar un negocio como segunda opción. “El primer año lo pasamos comprometidos con el cuidado de nuestro hogar, pero ya para el 2021 las cosas mejoraron bastante y, por fortuna, la enfermedad no impactó a gran escala esta región. El 2022 fue un año de reinvención y dedicación a nuestros proyectos pues logramos abrir un pequeño negocio de comida que, lamentablemente tuvimos que cerrar por cuestiones de papeleo. Es decir, nunca pensé que emprender un negocio de comida sería tan difícil por todas las exigencias que piden aquí. Y no es que esté mal, eso nos obliga a hacer las cosas bien, pero cuando eres inexperta en el campo y no sabes a dónde ir o con quién acudir, entonces tiendes a darte por vencida. Lo he escuchado de muchas personas, aquí hace falta más difusión, medios como ustedes que informan, pero también faltan personas que quieran leer, informarse, salir adelante”, comentó.

Si bien para María y su familia este bache frenó muchos planes, lo cierto es que ha sido gracias a la distribución de múltiples artículos que supo de organizaciones que, sin ánimo de lucro, ayudan, guían y asesoran en el proceso desde el inicio a quienes emprenden negocios. “Fue, de hecho, y gracias a ustedes que supe de varias organizaciones con las que ya me puse en contacto. Hasta la fecha sigo sin creer que realmente te apoyan sin pedirte un solo dólar. Venimos de nuestros países con esa idea de que nada es gratis y cuando resulta que ves anuncios que te pintan todo de ese modo y vas, terminas estafado, engañado y muchas veces hasta robado. No creía cuando alguien me decía que había organizaciones así, que de verdad te ayudan, pero ahora lo veo y estoy con toda la actitud de que este año sea nuestro año. El de mi esposo, mis hijos, mi familia, el de todos aquellos que de verdad buscan ser dueños de su propio tiempo. Con nuestros pocos, pero bien organizados ahorros, tenemos la idea de abrir un negocio de limpieza. De hecho, ya lo estamos haciendo y poco a poco nos hemos ido ganando a nuestros clientes, pero queremos hacer las cosas como se deben antes de poder exponernos al público y ofrecer un gran servicio”, enfatizó. Dicen por ahí: “año nuevo, oportunidades nuevas”, así que, como María, nunca permita que un bache en el camino sea el fin de un sueño porque este puede representar, más bien, el inicio de una gran aventura y una vida de éxito. “No sé qué es lo que nos depare este año, pero lo que sí sé es que de los fracasos se aprende y aprendí a no darme nunca por vencida por mí, pero también para darle ese ejemplo a mis hijos”, finalizó.